Publicado el 14/05/2024
Juan María Traverso trascendió al automovilismo. Su talento indiscutible lo llevó a ser una de las grandes figuras del deporte argentino. Tal es así que, hasta los campeones mundiales con la Selección Argentina de Fútbol en 1986, lo tenían de ídolo. Era el referente de todos, el ejemplo a seguir en una pista o, por qué no, en una cancha. Sus características como piloto, su competitividad, su temperamento, esa personalidad única, la sinceridad y la picardía a la hora de declarar lo transformaron en un verdadero ícono argentino.
El “Vasco” Olarticoechea, Campeón del Mundo en México 1986 y Subcampeón en Italia 1990, habló con Carburando y contó una imperdible anécdota. A principios de la década del ´80, el jugador de Saladillo se encontraba en River Plate y recibió varias multas por no respetar los horarios de los almuerzos del domingo. El motivo de su impuntualidad era que corría Traverso en el TC2000.
“Yo estaba en River y los domingos, antes de los partidos, se almorzaba a las 13 horas, justo cuando se largaba la final del TC2000. Me encanta el automovilismo, me encanta el TC y el TC2000. Traverso era mi ídolo, era distinto. Era él y la Renault Fuego”, comentó relatando el “Vasco”.
Sobre las sanciones que recibió por mirar a su ídolo, el ex futbolista contó: “Tuve que pagar varias multas porque la largada coincidía con el horario que teníamos que estar sentados en la mesa para almorzar. Y bueno, me comí varias multitas. Veía la largada y me tenía que ir a almorzar. Comía rápido y me veía las finales, siempre, todos los domingos”.
Sobre lo que sintió al enterarse del fallecimiento de su ídolo, que se dio el pasado sábado 11 de mayo, Olarticoechea aseguró: “Me dio mucha tristeza, se fue un grandísimo. Ya es leyenda. Los muy grandes son leyendas”.